PARANOIA A PEDAL

martes, 1 de febrero de 2011

El mundo contra mí IV


Todo bien con que las cosas por algo pasan y el destino blabla, pero suele sucederme que cuando me planteo un objetivo, el universo se complota para impedírmelo de la manera mas ridícula posible. El invierno pasado me había dispuesto a encontrar un buen trabajo, en una escala entre BUENO y MUY BUENO, y esto aconteció en mis tres intentos:

1- En un hotel muy monono: transcurrían los festejos del Bicentenario en la ciudad, por lo cual ya la noche anterior había previsto qué transporte tomar para llegar puntual al lugar, por suerte era sábado y el subte no iba a venir lleno. Me había dormido escuchando el zumbido del mosquito que me visitaba los viernes a la noche (no es una metáfora, juro y tengo testigo de que el año pasado TODOS los viernes a la noche entraba un mosquito a mi habitación). Cuando amanecí, abrí un ojito pero sentía algo extraño en el otro...corrí al baño a mirarme al espejo y éste me devolvió el reflejo de una pintura viva de Picasso ¡El muy hijo de mil me había picado en un ojo!. Mi rostro era una abominación, iban a confundirme con Tom Yorke, me desesperé. Abrí el freezer y encontré la cubetera con hielo del verano pasado que jamás cambié y así escarchado y lleno de bichitos (no sé como hay bichos en la heladera, pero sucede) me lo encajeté en mi globo ocular mientras me duchaba y me cambiaba muerta de frío salpicando agua helada por toda la casa. Cuando la inflamación bajó salí rapidísimo a tomarme el subte, viajé bien y caminé tranquila desde la estación pertinente hacia el lugar de destino. Iba a llegar puntual.
Estando ya a 2 cuadras del hotel me percato de que por la avenida que tenía que cruzar había ¡Un enorme desfile militar en honor a los 200 años patrios! Familias felices sacando fotos, cientos de soldados, granaderos y diversos especímenes militares desfilando orgullosos a pie y a caballo y una enorme fila de gendarmes que impedían el paso de los transeúntes en medio del desfile. Miré hacia la derecha, cuadras y cuadras de exhibición...miré hacia la izquierda, lo mismo...esperar a que termine iba a tomar 30 minutos mínimo, y ni hablar de desviarme por alguna cuadra despejada. Ya era hora de la entrevista. Histeria. debía enfrentar la situación.
Me le planté al gendarme con más cara de bueno que pude visualizar, puse carita de pollo empapado y supliqué que me dejara pasar, que tenía una entrevista laboral muy importante, me dijo "dale, pero cruzá rápido" y le hice caso...un metro y medio de mujercita envuelta en un pilotito azul cruzando la avenida a los saltitos entre medio de enormes caballos de infantería que me miraban desconcertados, al igual que los señores que los montaban y los viejos boludos que sacaban fotos. Llegué tarde y jamás me llamaron.

2- En una empresa bien pro: El puesto requerido era jodido, estaban seleccionando dos secretarias para asistir personalmente al fundador de la empresa que se ve que era un señor muy viejo y jodido, y me llamaron a mí luego de una ardua selección. Esto sí que era un desafío así que estuve 24 horas con mi jeta en internet averiguando toda la trayectoria de la empresa, memorizando nombres y fechas, googleando qué respuestas son mejores en una entrevista laboral, etc, así que me vestí de mujer, tomé aire y emprendí airosa hacia el lugar para triunfar cual chica cosmo (?). En el hall de entrada me hicieron llenar un cuestionario de 5 páginas en el cual hasta me preguntaban cuál era el DNI de mis padres, una ridiculez. No sabía si inventar o si dejar espacios en blanco. Hice ambas cosas.
Primero me entrevistó una psicóloga, que afortunadamente vivía a una cuadra de mi casa y nos la pasamos hablando simpáticamente sobre los personajes típicos del barrio, ya la tenía casi comprada...me la compré del todo al hablar y contestar sus preguntas respecto a objetivos laborales y todas esas boludeces con elocuacia y originalidad. Luego entró un típico pelado pro, de esos que se rapan porque es cool y me hizo muchas preguntas, la mayoría iguales a las que me había hecho la psicóloga y en ninguna respuesta me contradije ni tampoco repetí lo mismo como un loro. En esos minutos fui la mujer perfecta, la diosa del capitalismo en su máxima encarnación, la secretaria que todo gerente garca desea tener. La aprobación se sentía en el ambiente, ya me podía imaginar en qué gastar mi futuro jugoso sueldo, ya estaba a un paso, pero...faltaba una sola persona por conocer, temí que fuese el severo fundador de la empresa en cuestión pero no, era una de las secretarias que iba a dejar su puesto vacante. Yo ya me estaba fumando un pucho mental del relax, pan comido ¡pobre de mí!. Se abre la puerta y visualizo a la mujer más horrible del mundo, un experimento genético de la segunda guerra mundial, la bestia 666 de la biblia: Gorda, muy gorda, mal vestida, bizca, con anteojos deformes, con el aura de un ser que jamás ha sido tocado ni por accidente en el bondi, de edad indefinida y lo peor de todo...con enormes lunares y verrugas diversos, uno al lado del otro en todas las partes visibles de su cuerpo e incluso en su cara. El impacto deformó mi espacio-tiempo, no podía parar de mirarla hipnotizada bajo efectos de un hechizo aberrante. Me sentía como Austin Powers en la famosa escena de "Verruga", pero peor. Cuando recordé que estaba en medio de una entrevista y volví a Tierra me percaté de que la psicóloga, el pelado y la mujer mas horrible del mundo me estaban mirando hacía largo rato esperando a que les responda vaya a saber qué pregunta. Sólo Pude balbucear. Traté de remarla pero ya no había vuelta atrás, no pasé el desafío de concentración que seguramente estaba armado a propósito...

3- En un hotel muy pero muy Cool: Parecido al acontecimiento anterior, pero esta vez calculé mal las cuadras que tenía que caminar y llegué tarde, igual avisé que hubo un problema con el subte blabla chamuyo. Mientras esperaba por la entrevista me llamó la atención que todos los empleados eran feos de cara y muy altos, todo lo contrario a mi (si, tengo la cara mas o menos agradable, es la realidad). Las paredes eran negras, los empleados altos y feos estaban completamente vestidos de negro, incluso los muebles eran negros y yo -que tengo en mi placard un 80% de indumentaria oscura- con camisa blanca...bien eh.
Me recibe una mujer también altísima y de vestido negro, que me mira medio mal y cuando me siento frente a ella enseguida me percato de que su boca estaba enmarcada con un notable bigote. No era un travesti, era la hermana gemela de Frida Kahlo, pero con mala onda. Me hipnoticé, no paré de pensar "qué mostacho" y a pesar de que el pensamiento no bloqueó mi cerebro esta vez, a la antipática mujer que jamás conoció la cera depilatoria simplemente no le gusté de entrada y me despachó rápido.

Creo que me voy a poner una verdulería y listo.

10 comentarios:

-eme- dijo...

Jjjajajaj muy bueno!! Que fastidio las entrevistas laborales... las últimas a las que fui decidí no actuar y ser yo misma, si gusta bien y si no seguro quedo en Starbucks (me gustaria dibujar el pizarrón con la propuesta del día) :)

utópica dijo...

jajaja genial!!!!

Anónimo dijo...

Siempre está todo bien hasta que me tengo que bajar del colectivo. El miedo de pasarme me pone muy alerta y cuando me bajo en el lugar, recuerdo que me dan miedo las entrevistas :(

Pablo dijo...

Me reí mucho, me encantó el post! Te sigo y prometo leer cosas viejas!

Igual: si te aceptaban en el primer trabajo no hubieras tenido las otras experiencias, si te aceptaban en el segundo es porque eras un proyecto de gorda bigotuda y en el tercero si encajabas es que eras una antiestética perfecta! juaaaaaaaaa! Ponele onda que vas a encontrar algo copado!

Beso

Anónimo dijo...

Si te fijás en los tags vas a encontrar "HERIDAS MODERNAS". Es la "segunda revelación" y sí: es sobre anorexia. La primera era sobre delirios de estrés y psicosis. :)

Mundo Aquilante dijo...

jajajajaj. Sabés que sí, ponete una verdu.
El tema bipo es que quizá el universo entero conspiraba a tu favor en realidad. Es probable que tu espíritu expeditivo y gracioso no esté preparado para ningún lugar cool ni mucho menos para una empresa pro (qué sílaba de mierda).
Cuando tenés linda geta podés ganar guita con otro emprendimiento hasta que encuentres tu misión en el mundo, porque con las misiones propias también se gana guita para vivir confortable nomás.
Cuando algo no te sale por algo es, quizá haya un viento que te empuja para el lugar que tenés que ir. Y luego de hablarte como si fuera ludovica esquirru, me retiro con sonrisa amplia.

Salutes desde Mundo Aquilante!

Desencantada dijo...

ay jajaja me reí mucho. Qué bajón! Yo también ando en busca de un buen trabajo, pero a veces no sé, hay que buscar uno acorde a una misma. Igual no sé mucho del tema porque sólo tuve una entrevista y entré,por suerte duré dos años antes de querer irme a la mierda (acabo de renunciar).

MaGui (Sí, sí... la misma) dijo...

jajaja claramente hay algunos problemas que resolver: primer la ubicación geográfica, segundo el factor tiempo y tercero el mal manejo de la concentración!!!

campos de marte dijo...

jaja :) es la primera vez que te leo, me siento muy identificada, deberia escribir mis experiencias, si se lo mira con sentido del humor son de lo mas graciosas

carmeloti dijo...

Llevo buscando un trabajo que se adapte a mis diversos perfiles tanto tiempo, que creo que podré una granja, donde criar más cabras o una pajarería donde meter todos los pájaros sueltos que tengo volando dentro de mi cabeza...

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